He aprendido demasiadas cosas, hasta más de las que yo misma me pueda imaginar;
He aprendido que no siempre un último esfuerzo vale la pena, que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir. Aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad. Que el mundo está plagado de personas agradables, y a la vez, de personas que no merecen ser llamadas personas. Aprendí que, quien no te busca, no te extraña y quien no te extraña, no te quiere. He aprendido que la vida decide quien entra en tu vida, pero tu decides quien se queda. Que la verdad duele una sola vez y la mentira duele siempre. Por eso, valora a quien te valora y no trates como prioridad a quien te tiene como una opción.
Recuerda que quien te lastima te hace fuerte, quien te critica te hace importante, quien te envidia te hace valioso, y a veces es divertido saber que, aquellos que te desean lo peor, tienen que soportar que te ocurra lo mejor.
