Y salí a mirar el mar y a no pensar en nada, a vivir mi momento. A pensar que todo es perfecto. Pensar en un mundo que quizás nunca exista pero que a mi mente le encanta recordarme cada día. Respirar hondo y dejar volar mi imaginación. El sol allí al fondo dice que tiene ganas de atardecer y poco a poco todo se vuelve dorado, esto es un mundo aparte. Necesito permanecer aquí, no salir nunca de esta imaginación.. No quiero volver a la realidad, sino estar aquí, respirando la brisa con sabor a felicidad que derrocha este mundo sin límites.
No hay comentarios:
Publicar un comentario